Las oportunidades de cerrar una negociación son en muchas ocasiones verdaderos tréboles de cuatro hojas encontrados en un inmenso bosque, por lo que los profesionistas deben estar preparados cuando el momento llega.
Paul Burns explica en New Venture Creation: A Framework for Entrepreneurial Start-Ups, que un elevator pitch consiste en una presentación de dos minutos sobre la idea o negocio que se presenta a un inversionista o socio y adquiere el nombre, porque es un instante parecido a un encuentro a bordo de un elevador.
Pon orden a tus ideas
Uno de los principios sobre el que se desarrolla el pensamiento creativo es el orden en las ideas con que cuenta el mercadólogo.
Deirdre V Lovecky explica en su obra Different Minds: Gifted Children with AD/HD, Asperger Syndrome, and Other Learning Deficits (English Edition) que en el proceso creativo se involucra al pensamiento convergente o la lógica con el divergente, es decir, las idesa creativas que dan posibles respuestas a problemas.
Bajo esta perspectiva se vuelve necesario contar con una estructura que ayude a la gestión permanente de los procesos que nos ayudan a concretar ideas mediante las cuales podamos innovar en los proyectos que se presentan en nuestro camino.
Identifica tu objetivo
Uno de los ejemplos más dinámicos de cómo luce un elevator pitch es Shark Tank, donde empresarios y emprendedores tienen minutos para presentar su idea, decidir con quién se asociará en caso de que llamó la atención su negocio y saber cómo trabajar con la propuesta obtenida contra la que inicialmente solicitó.
Los principales puntos que distinguimos en un elevator pitch son: la identificación de tu objetivo, la persona a quien presentarás tu idea y la previsión de lo que te dirá, así como la negociación que parte de su propuesta, sin embargo, antes de que lleguemos a este soñado instante en que recibes una cifra por tu idea, tienes que aprender a ser creativo. El joven vendedor de empanadas demostró que un improvisado discurso de ventas que citaba teorías básicas de marketing dichas con entusiasmo y grabadas en un video de Youtube, fue necesario par atraer la atención de empresarios como Arturo Elías Ayub.
La idea que necesita apoyo de alguien más es el punto del que todo mercadólogo debe partir, para aprender cómo hacer un elevator pitch. No hay desafío en ello, simplemente se trata de tener muy claro qué es lo que pretendes con ese objetivo, para que lo que comenzó como una ocurrencia de atender una necesidad, se convierta en la mejor historia de negociación que puedas contar o en la lección más cruda de negocios que te haga crecer.